INTRODUCCION
Hola Bendecidos, en esta ocasión nuestro Padre nos habla acerca del propósito que tienen los hornos en nuestras vidas, el cual es templar el metal precioso que somos, para eso, nos pasa por fuego, para sacar abundancia de nosotros (Salmo 66: 10-12). Por esa razón es que el Señor permite los hornos y las leves tribulaciones en nuestras vidas, para sacar lo mejor de nosotros. JH nos decía también que hay dos terceras partes en el mundo que van a ser erradicadas de la Tierra, y sólo una tercera parte va a quedar reinando y gobernando junto con Él, pero es necesario por causa de la carne que no aprovecha para nada, que esa tercera parte sea probada como el oro (Zacarías 13:8-9). Por eso, es necesario dar Gracias a nuestro Padre por las pruebas y los hornos, que nos llevan a una gloria más excelente, entendiendo que Él no da más de lo que podamos soportar. Siempre que nos mete en un horno, consigo viene la salida, a veces no es la más fácil, ni la mejor, pero es la salida que Papito Dios tiene para nosotros (1 Corintios 10:13). Lo único que nos arregla y saca lo mejor de nosotros, son los hornos; y hay un patrón una forma de Dios tratar con cada uno, de ahí que no podemos estar mirando para los lados echándole la culpa a los demás, Papi trata con cada uno (Job 23:10-14). El Apóstol Pablo puso el fundamento, y JH edifica encima, sólo uno edifica, un solo pastor y una sola Iglesia, para guardar la Unidad del Espíritu (1 Corintios 3:10). Todos seremos pasados y probados por el fuego (1 Corintios 3:11-12), pero no es el del infierno como piensan las religiones, desconociendo que ese no existe. Es el fuego de la Palabra, que llega a nuestra mente y saca a la luz lo que somos a través de las pruebas y las leves tribulaciones, sacando de nosotros abundancia. La Palabra de Gracia (Lucas 8:4-8) viene a sacar el Fruto del Espíritu que ya está en nosotros, por eso, son necesarios los hornos, para sacarnos brillo, como el oro, Abba Padre!!
Hola Bendecidos, en esta ocasión nuestro Padre nos habla acerca del propósito que tienen los hornos en nuestras vidas, el cual es templar el metal precioso que somos, para eso, nos pasa por fuego, para sacar abundancia de nosotros (Salmo 66: 10-12). Por esa razón es que el Señor permite los hornos y las leves tribulaciones en nuestras vidas, para sacar lo mejor de nosotros. JH nos decía también que hay dos terceras partes en el mundo que van a ser erradicadas de la Tierra, y sólo una tercera parte va a quedar reinando y gobernando junto con Él, pero es necesario por causa de la carne que no aprovecha para nada, que esa tercera parte sea probada como el oro (Zacarías 13:8-9). Por eso, es necesario dar Gracias a nuestro Padre por las pruebas y los hornos, que nos llevan a una gloria más excelente, entendiendo que Él no da más de lo que podamos soportar. Siempre que nos mete en un horno, consigo viene la salida, a veces no es la más fácil, ni la mejor, pero es la salida que Papito Dios tiene para nosotros (1 Corintios 10:13). Lo único que nos arregla y saca lo mejor de nosotros, son los hornos; y hay un patrón una forma de Dios tratar con cada uno, de ahí que no podemos estar mirando para los lados echándole la culpa a los demás, Papi trata con cada uno (Job 23:10-14). El Apóstol Pablo puso el fundamento, y JH edifica encima, sólo uno edifica, un solo pastor y una sola Iglesia, para guardar la Unidad del Espíritu (1 Corintios 3:10). Todos seremos pasados y probados por el fuego (1 Corintios 3:11-12), pero no es el del infierno como piensan las religiones, desconociendo que ese no existe. Es el fuego de la Palabra, que llega a nuestra mente y saca a la luz lo que somos a través de las pruebas y las leves tribulaciones, sacando de nosotros abundancia. La Palabra de Gracia (Lucas 8:4-8) viene a sacar el Fruto del Espíritu que ya está en nosotros, por eso, son necesarios los hornos, para sacarnos brillo, como el oro, Abba Padre!!
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